Un TODO de casimires,vinos & kun fu

Andamos navegando en un mar oscuro y frío, tenemos nuestra fuente de calor que no nos suelta. Cada 12 horas nos arropa nuestro adorado Sol, una más de miles de estrellas de edad madura que navegan por ese Universo infinito. Desde este contexto la importancia de nuestra vidas en magnitud a un grano de arena en la PLAYA.

Si se puede explicar al UNIVERSO en una copa de VINO. En México prehispánico y actual nos explicamos el universo en base la ensoñación ENCARNADA en alimentos, la evolución que sufre el maíz para nosotros se va decolorando, los aromas cada vez menos extraordinarios tiñen de gris nuestros momentos; instantes de voluptuosos festines no son más de las fiestas de pueblo se trasladaron en minúscula viandas que se sirven en recintos de exquisito gusto cosmopolita nada exentos de partículas extraterrestres que de vez en cuando atrapa un coleccionista de aromas. En su anaquel se encuentran pestilentes formulas para generar muecas de dolor, lastima el hedor de antiguas civilizaciones.

No más cavilaciones.  En este instante cada uno de nosotros experimenta esa exposición al aire, en cada suspiro acumulas tanto sabor como para sentir esa felicidad del mítico presente.

Las normas no escritas muestran que tan arraigados tenemos LOS MEXICANOS un CONCEPTO.

La tienda de VINOS Y LICORES  en SU mayoría del área limítrofe encuentras destilados, aguardientes,cremas pero casi nunca VINO.

En la cosmopolita ciudad de México las boutiques de ropa formal para caballero, se ofertan prendas confeccionadas en CASIMIR muy escasamente pues la mayoría son de lana virgen de ovinos.

TODO es kun fu, un estilo de vida, una actitud , un referente, UNA QUERENCIA.

Con la cerveza la euforia y la tristeza se incrementan, con el pulque las olvidas, con la charanda las bailas, con el bacanora las matas, con posh las coloreas y con mezcal las reivindicas. Las mencionadas bebidas alcohólicas son VINO para nosotros los mexicanos

Los jorongos, sarapes,gabán,cotorina,chamarro son prendas de lana de ovinos, bien podrían llamarles casimires.