Si puedes pactar con el diablo, porque no con Dios

Estas a punto; rezas, oras, levantas plegarias disminuyes la ansiedad y la creación de historias escuchas cada detalle respiras los aromas endémicos de donde te sientas a sentir a vivir cada momento que parece inexistente pues son los menos hasta distraer al analítico que vive como GOURMAND bueno ni Anton Ego, no me digas que si disfrutas que Pixar se tomo años en plasmar la difícil tarea  hacer objetivo el arte culinario TÚ no puedas darle vuelta a las exigencias interiores.
Extremo puede no ser lleno de adrenalina es sin más lo menos probable.la esencia de un pensamiento en blanco en donde nada tiene valor, ¡DIME!, QUE NO ME ENTIENDES y aun así en un resquicio de tu atención, el solo por hoy surgió efecto.
Al tomar del  tallo una copa transcurre el tiempo sin adelantos , probablemente no estas ya AQUÍ.
Con toda honestidad resulta invisible todo intento demostrar que los instantes de pura reflexión no son extraordinarios, son tan comunes resueltos de confusión tan simples, no más.
La nitidez del momento aunque tu decisión sea hablar con el mismísimo Diablo sin lugar a dudas solo estas con palabras , ensoñaciones, dulces tentaciones tal vez y divinas. EXACTO los descubriste, solo en ti esta la dualidad la cual no tiene forma ni sentido. SI es una transgresión a la razón ni modo así son las cosas.